jueves, 19 de marzo de 2009

Un derroche de flores

Cargado de flores el cerezo,
no todas darán fruto,
brillan pálidas cual espuma de rosas
a través del azul, de nubes en desbandada.

Como flores se abren los pensamientos,
cien veces por día...
¡Que florezcan, que sigan su curso,
mejor no preguntar si darán fruto!

Inocencia y juego que no falten,
que no falte derroche de flores.
¿Para qué, si no, un mundo tan pequeño,
vivir sin conocer el placer?


Hermann Hesse